Y bueno, y a todo esto para qué un blog?, me hará famosa?, me alimentará?, qué gano?. Pues, uhmmm (déjenme maquinar), con respecto a la primera pregunta, quién sabe, puede ser, sin embargo, no es mi cometido, carezco de un talento desarrollado en estas lides, no soy Vargas Llosa, una maldita Bukowski o un seudogurú Coelhiano, pero aspiro a superarlos :) Segunda pregunta: No, no me llenaré la panza ni pagaré mis deudas o compraré regalos para el resto, pero sí pecaré de egoísta al ahogar mi tiempo en él y si bien no me alimentará, me ayudará a vomitar toda el sarcasmo que en mí bulle, algunas elegantemente, y otras, al más puro estilo del Exorcista. Y finalmente, la tercera pregunta: sé que no ganaré nada en términos dinerarios o de reconocimiento, pero sé que con esto perderé la vergüenza, sé que empataré con la verdad y sé que entre tanta letra entenderé la verdad del resto y en un muy lejano final, habré quemado todos los escalones, para encontrarme conmigo misma.
En fin, ya basta de tanto floro barato y a lo que voy: A narrar mis anécdotas de la manera más exagerada posible para postearlas. De este modo quizás, no terminen pudriéndose en alguna esquina de mi cerebro o no sigan siendo los secretitos entre amiguitas, que corren como reguero de pólvora para terminar convirtiéndose en rumor y sin que yo haya tenido el privilegio de hacerlo llegar a esa décimo quinta oreja desde mi propia boca.
A partir de hoy vamos a patear la puerta antes de entrar, a silbarle al vecino que está más bueno que el pan, a escaparnos de noche por el cuarto de la empleada y a treparnos al cuarto del chico que nos enloquece, entre otras cosas.
Porque esas cosas pasan y nadie las cuenta así nomás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario